Por Charlie Goldsmith
Charlie Goldsmith lleva quince años trabajando en el sector educativo de Sudán del Sur. Ha supervisado proyectos de CGA Technologies que han sido fundamentales para lograr un cambio positivo. Desde 2014, la matriculación de alumnos se ha triplicado y la de niñas, cuadruplicado. Pero 2 millones de niños siguen sin ir a la escuela. Aquí, Charlie expone algunas propuestas de cara al curso 2022.
El reto del curso 2022 y siguientes: más de 2 millones de personas sin escolarizar
En 2021, Sudán del Sur contaba con 2,6 millones de alumnos escolarizados, de los cuales el 49% eran niñas. Dependiendo de la perspectiva, esto es:
- Un gran resultado: acercarse al máximo de 2020 de 2,7 millones de alumnos en la educación, que había crecido de sólo 0,9 millones en 2014, y mantener los avances entre las niñas en el crecimiento de la matrícula pre-COVID.
- No es un gran resultado, ya que se rompe la trayectoria de crecimiento anual del 15-20% y muchos niños abandonan entre los dos años.
Se vea el vaso medio lleno o medio vacío, más de 2 millones de personas en edad escolar en Sudán del Sur no están escolarizadas. Dado que en los últimos siete años ya se han cosechado los frutos más escasos en materia de educación, habrá que redoblar los esfuerzos para llegar a donde deberíamos estar, es decir, al menos doce años de educación primaria y secundaria para todos.
Se trata de una pregunta pertinente en general de cara al curso académico de 2022, y especialmente importante en el contexto de:
- La Educación de las Niñas de Sudán del Sur se convierte de facto en un fondo común del sector, con fondos del Reino Unido, Canadá y ahora Estados Unidos, y un "GESS3" que entrará en funcionamiento en 2023.
- Puntos de decisión para la UE y diversos organismos multilaterales
- Un aumento significativo del presupuesto del gobierno anfitrión para educación, que aún no se ha traducido en una ejecución, con algunas mejoras recientes en la ejecución de los fondos para la remuneración del profesorado, que esperemos se mantengan.
1. Menos peleas, por favor
La forma más barata y sencilla de mejorar la matriculación, la retención, la asistencia y el rendimiento es reducir los conflictos y conseguir que más lugares sean, como mínimo, propicios al acceso a la educación, e idealmente acogedores. Esto es relevante no sólo para los "lugares lejanos de los que sabemos poco" al este del Nilo, sino también para lugares como Yei y Kajo-Keji, que eran el "granero" de la matriculación en educación antes de 2016 y, de hecho, de la producción de profesores.
Se trata tanto de una afirmación obvia como de una cuestión algo más sutil, en el sentido de que muchos de los desplazados dentro y fuera de Sudán del Sur en los conflictos de los últimos siete años se han dedicado, ya sea como estudiantes o como profesores, a la educación en los lugares a los que se han visto desplazados y, si se les da la oportunidad de regresar a sus lugares de origen, darán un impulso a la educación allí.
2. Aunque hay mucha gente disponible para enseñar y algunos ya son buenos profesores, casi todos podrían hacerlo más y/o mejor con una remuneración y un apoyo básicos.
Casi 70.000 personas han enseñado en las escuelas de Sudán del Sur en los últimos cinco años. Pero la intermitencia y la baja remuneración, los desplazamientos y otros factores hacen que rara vez haya más de 45.000 docentes al mismo tiempo, muchos menos de los necesarios para impartir clases con un número razonable de alumnos a más de 2,7 millones.
Los padres y alumnos sursudaneses son muy conscientes de que las posibilidades de aprender algo mejoran si lo hacen en clases de menos de 50 alumnos, en lugar de en un grupo de 100 hacinados en una sala con capacidad para 40 alumnos. Aprenderán mejor en contextos en los que los alumnos reciben un día completo de clases en lugar de un poco de enseñanza a media mañana.
Lo mejor no debe ser enemigo de lo bueno. Por el momento, Sudán del Sur necesita profesores en activo, y muchos, con acceso a un conjunto completo de materiales, como se expone a continuación. Conseguir que los profesores enseñen, muy probablemente a nivel local, es más urgente que intentar hacer algo complicado o prescriptivo sobre cualificaciones o destinos.
3. El dinero hace girar el sistema: los profesores y funcionarios clave tienen que ser remunerados de alguna manera y cuanto más sencillo, rápido y predecible sea el flujo, mejor.
Si los profesores no cobran, no pueden asistir. Si no se paga a los funcionarios, difícilmente se les puede culpar de perseguir dietas de socios internacionales, en lugar de centrarse en prioridades especialmente estratégicas.
Simplificar y acelerar el flujo de fondos hacia el sector sería de gran ayuda. Esto se aplica a la remuneración de los profesores, las becas escolares y las transferencias de efectivo del GESS.
Hasta 2012, los profesores de base de Sudán del Sur recibían una paga mensual que rondaba los 100 dólares. Recientemente, los incentivos que no eran universales han sido de tan solo 20 dólares al mes. Cobrar menos de los 1,90 dólares al día que marca el umbral de pobreza mundial en un lugar sin salida al mar y con elevados costes tenía consecuencias inevitables para el rendimiento.
Pero la repercusión de los incentivos IMPACT financiados por la UE en los últimos cuatro años también ha sido clara: incluso los incentivos por valor de tan sólo 20 dólares al mes, que no se entregaban todos los meses, conseguían que los profesores asistieran y enseñaran en número (aunque pocos enseñaban en horario completo porque sencillamente no podían permitírselo).
Las subvenciones de capitación escolar para el año académico 2021 fueron aprobadas por la GRSS a principios de 2021, pero no se pagaron en la mayoría de las primarias. Conseguir que se paguen es una forma sencilla para la GRSS de mostrar cómo está apoyando a las comunidades de todo el país.
Una posibilidad de simplificación podría consistir en que el nombramiento y la remuneración de los profesores fueran responsabilidad plena de los centros escolares y se financiaran con una subvención capitativa -como ocurre en el Reino Unido-, con rendición de cuentas sobre los fondos y los resultados.
Los comentarios de las familias y las escuelas coinciden en que las transferencias monetarias de las niñas son más útiles cuanto más temprano en el año escolar se reciban. Cuanto más fiables sean la remuneración de los maestros y las subvenciones escolares, menos se recurrirá a las transferencias de dinero en efectivo de las niñas para pagar las tasas escolares formales o informales, y más ayudarán a las propias niñas.
4. Los donantes y socios van y vienen, pero los colegas del ministerio permanecen.
El Comité de seguimiento mensual de las transferencias de educación de Sudán del Sur, que cumple ahora diez años de funcionamiento, es un ejemplo sostenido de coordinación regular y práctica entre los socios y el gobierno. También es un ejemplo de la experiencia duradera y acumulativa del equipo del MoEST.
La cancelación, menos de un año después, de un importante programa de formación de socios en 2021 fue, por las razones que fueran, un punto algo menos álgido.
A medida que aumenta el número de donantes que consolidan fondos a través de los programas de la GESS y que ésta evoluciona para convertirse en el fondo mancomunado sectorial que era su trayectoria prevista originalmente, aumenta la responsabilidad tanto de los socios como del Gobierno para garantizar la buena gobernanza y la rendición de cuentas. Cuanto antes y más se implique el MoGEI en el diseño de la programación, mejor será probablemente.
5. Las transferencias de efectivo de bajo valor siguen funcionando increíblemente bien para la retención. Es hora de reforzar el éxito del modelo y eliminar barreras para los más marginados.
Las transferencias de efectivo GESS, que CGA diseñó y estableció con MoGEI en 2013-14, han sido un éxito arrollador. El documento de nuestra colega Naomi Clugston de 2018 Breaking Barriers to Girls' Education mostró su impacto desproporcionado en relación con el valor. Las transferencias de efectivo de GESS son el factor distintivo en las pruebas de la matriculación de 2021, donde la matriculación en secundaria de las niñas se mantuvo mientras que la de los niños no.
Desde hace siete años, las transferencias monetarias tienen el mismo alcance para las niñas de P5 a S4. Se siguen aplicando de forma muy parecida, mediante pagos únicos de muy escaso valor que se abonan "en efectivo sobre la mesa".
Ha llegado el momento de reforzar el éxito:
- Transición a los pagos electrónicos (banca móvil/dinero móvil) y creación de acceso a SIM y teléfonos. Esto no solo mejorará la relación calidad-precio, sino que garantizará que las niñas y mujeres de P5 a P4 tengan acceso al menos a dispositivos básicos que puedan utilizar para obtener materiales educativos digitales.
- Añadir complementos para las niñas y mujeres más marginadas, a las que las cantidades fijas actuales no ofrecen suficiente ayuda para marcar la diferencia que necesitan.
- Incluir a los chicos vulnerables mediante un planteamiento sencillo, categórico y no estigmatizador.
- Racionalizar los acuerdos sobre las tasas escolares para que las escuelas, los alumnos, las familias y el gobierno puedan planificar de forma transparente y honesta.
- Unir las transferencias monetarias para la educación y la nueva red de seguridad social, de modo que quienes sigan comprometidos con la educación puedan confiar en que recibirán apoyo.
Para que estas sugerencias funcionen, el GRSS debe elaborar una política específica, global e integradora sobre los niños no escolarizados y, a continuación, aplicarla.
6. La oferta se ha "sudado". Una expansión frugal bien planificada podría aportar un gran valor con un desembolso limitado.
En 2014, Sudán del Sur tenía poco más de 3.000 escuelas abiertas. En 2021, sin ningún programa importante de construcción de escuelas, tendrá 5.850 escuelas abiertas. Algunas de esas escuelas están ubicadas en el mismo lugar, por ejemplo, un centro de preescolar junto con una escuela primaria o una escuela secundaria añadida cuando una escuela primaria ha alcanzado una masa crítica de alumnos que abandonan la primaria.
La oferta ha crecido y ha respondido a la demanda. La matrícula media por escuela ha pasado de apenas 300 alumnos a cerca de 500.
En Sudán del Sur, y en otros lugares del continente, abundan las advertencias sobre escuelas caras, insostenibles o políticamente situadas.
Pero ahora hay una clara necesidad y un caso en términos de legitimidad estatal para:
- Al menos una escuela secundaria en cada condado con cada payam (división administrativa) con acceso a una escuela secundaria.
- Dotación adicional de escuelas primarias en "desiertos escolares". Por ejemplo, el programa EPRR contaba con más de 20 escuelas "listas para funcionar" en 2021 a un precio de tan solo 75 000 dólares por escuela inicial de cuatro aulas. Construyamos esas y otras más.
- Avances en el uso de SIG para la ubicación frugal de escuelas que se basan en el trabajo realizado por el Gobierno de Sierra Leona. Combinado con el apoyo de nuestros amigos de FabInc, esto permitiría ubicar y construir de forma mucho más eficiente de lo que era posible hasta ahora.
7. Promover la disponibilidad y utilización de materiales digitales es una forma fiable de mejorar el acceso, la retención y elevar el nivel de calidad
A lo largo de quince años, en Sudán del Sur ha habido escasas pruebas de que la implantación de modelos de alta escolarización haya tenido un impacto sostenible en el aprendizaje más allá de las escuelas en cuestión -y, en algunos casos, ni siquiera dentro de ellas- proporcional a las inversiones realizadas.
Pero hay cosas que se pueden hacer por el aprendizaje que son de bajo coste y muy fiables. Éstas se basan en lo que MoGEI y el equipo del programa AGENCI, financiado por Canadá, han hecho en el último año con materiales digitales frugales, garantizando que todos los profesores y alumnos tengan acceso al plan de estudios, los programas y un conjunto completo de libros de texto. En 2021, el MoGEI puso noblemente sus 184 libros de texto protegidos por derechos de autor a disposición de todos los usuarios sursudaneses de forma digital y gratuita. Los chillidos de alegría por tener un juego completo de libros de texto cada vez que creamos un nuevo grupo de Whatsapp de profesores del condado son bastante satisfactorios.
No es necesario convertir a los profesores en robots. Pero cada profesor que tiene en sus manos los materiales básicos es un profesor con un comienzo que antes no tenía, y si luego se complementan con otros recursos, andamiaje, apoyo, etc., proporcionados digitalmente, tanto mejor.
Si, como en la sección 6 anterior, se fomenta sistemáticamente el acceso digital de los alumnos, se puede ir aún más lejos, tanto compartiendo materiales digitalmente como con cosas tan interesantes como la aplicación "Colet Mentoring", a través de la cual los alumnos de la Escuela Secundaria Modelo Diocesana de Juba acceden en tiempo real al apoyo en los deberes por parte de estudiantes mentores de la Escuela St Paul de Londres.
8. Las cualificaciones y la estructura necesitan una puesta a punto: el salto del certificado escolar de Sudán del Sur directamente a las cualificaciones terciarias es contraproducentemente grande y provoca una "fuga de cerebros". Ahora hay suficiente demanda para que se aborde.
El Certificado de Sudán del Sur y su predecesor sudanés tienen una larga historia que merece la pena aprovechar. Pero:
- Las comunidades, los padres, los alumnos y los profesores expresan su preocupación por el valor y la pertinencia de la gran importancia que se da a la memorización en el examen del Certificado de Sudán del Sur.
- A falta de un título reconocido en Sudán del Sur entre el Certificado Escolar y la universidad, los estudiantes no pueden "acumular" sus esfuerzos. Esto provoca una fuga de cerebros de estudiantes capaces y motivados a Uganda para seguir los planes de estudios hasta el nivel A y poder acceder a carreras universitarias más académicas, como medicina.
- En algunos casos, estos alumnos cambian a S2 o antes. El sistema de Sudán del Sur es más pobre por la ausencia de estos estudiantes y de los recursos que los siguen fuera del país, estudiantes y recursos que a menudo se van y se quedan fuera. No se nos ocurre ningún otro país africano con una "fuga de cerebros" tan temprana.
Al sistema de Sudán del Sur le interesa ofrecer una vía más allá del Certificado de Sudán del Sur. Podría tratarse de A-Levels, en consonancia con otros sistemas de África Oriental, o de un año propedéutico como el que ofrece la Universidad Católica de Sudán del Sur como puente hacia los estudios superiores. Podría ser una revisión del Certificado de Sudán del Sur para examinar mejor las aptitudes y el pensamiento, en lugar de la memorización. Y/o podría incluir un itinerario pragmático/profesional, idealmente con un componente digital, que constituiría una vía práctica hacia las oportunidades de empleo, la inclusión financiera y, con suerte, el desarrollo económico.
9. Las escuelas son centros comunitarios y en Sudán del Sur es perfectamente aceptable ser alumno de una escuela a los veinte años. Aprovechemos al máximo ambas oportunidades.
Sudán del Sur es excepcional en la medida en que la asistencia y la participación en la escuela de personas de 15 a 29 años es socialmente aceptada y aprobada, a pesar de que esto podría ser percibido como "sobreedad" en otros contextos. Los datos del Sistema de Seguimiento de la Asistencia Escolar de Sudán del Sur (SSSAMS) muestran que hasta 0,9 millones de alumnos mayores de 15 años, que representan el 35% del total nacional de 2,6 millones de alumnos, estaban matriculados en las escuelas en 2021.
La escolarización de "mayores de edad" es absolutamente la norma. Existen programas de aprendizaje acelerado y sistemas educativos alternativos adaptados con sensatez para los alumnos mayores que necesitan ponerse al día para reincorporarse al sistema general.
En combinación con las transferencias de efectivo descritas anteriormente, creemos que existe una gran oportunidad para ofrecer una "puesta al día" a escala que proporcione, complemente y refuerce la oferta escolar en lugar de establecer acuerdos paralelos. (Mundanamente, esto en principio ofrece sinergias con las grandes inversiones realizadas bajo la gestión anterior en la electricidad de nuestra casa).
Del mismo modo, las escuelas son un marco excelente -ya sea como parte de la educación formal o como complemento in situ- para intervenciones complementarias en materia de salud, salud y derechos sexuales y reproductivos, empleabilidad y voluntariado juvenil (sobre todo basándose en el modelo "Teach First/Teach For...").
Entendemos por qué los socios internacionales quieren dirigirse específicamente a los jóvenes y compartimos su preocupación. Sin embargo, también pensamos que las sinergias con la educación general a veces pueden perderse un poco y son sustanciales. Merece la pena (re)descubrirlas.
El camino hacia 4m
En estos momentos es la AFCON y suele ser un buen momento para progresar en Sudán del Sur porque hay menos combates en la estación seca. No es imposible avanzar en los puntos anteriores antes de que empiecen las clases y las lluvias. Como sector educativo, desafiémonos a nosotros mismos para hacer del año académico 2022 en Sudán del Sur un año de 3,2 millones de alumnos y luego el primer año de 4 millones de alumnos de Sudán del Sur en el año académico 2023.
Charlie Goldsmith llegó por primera vez a Sudán del Sur en 2006, trabajando para la Iglesia Episcopal de Sudán del Sur y ayudando a crear la Escuela Secundaria Diocesana Modelo de Juba. Vivió en Sudán del Sur hasta 2011, dirigió el diseño y la puesta en marcha del sistema de datos educativos en tiempo real www.sssams.org, las becas escolares nacionales, las transferencias de efectivo y los incentivos a los profesores en el marco del programa GESS1 financiado por el DFID. Ha seguido supervisando el trabajo de CGA Technologies en apoyo del Ministerio de Educación General e Instrucción, e impulsando la matriculación, la retención y el rendimiento. Actualmente, Charlie participa en la labor de CGA en Sudán del Sur, financiada por Global Affairs Canada, UNICEF y Save the Children.
Las opiniones expresadas aquí son suyas.